viernes, 12 de febrero de 2010

Homosexuales, pecadores de la Constitución. DAVID APONTE. ejecentral.com.mx


Contraflujo.


Homosexuales, pecadores de la Constitución.


February 12, 2010— 12:00 am.


Los homosexuales son seres de otro mundo: no son capaces de generar un hogar con las condiciones óptimas para el crecimiento de los niños. Son pecadores de las Carta Magna, que pueden hacer daño a los menores. Bajo esa óptica, el gobierno panista de Felipe Calderón presentó a finales de enero una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra las reformas al Código Civil del Distrito Federal, que regulan el matrimonio de parejas del mismo sexo y la adopción.

Las modificaciones aprobadas por la Asamblea Legislativa pueden “propiciar que los menores adoptados por matrimonios del mismo sexo no encuentren el ambiente más propicio y adecuado para su desarrollo, generando con ello al adoptado una situación de desigualdad o discriminación respecto de otros adoptados por matrimonios conformados por un hombre y una mujer”, argumenta la Procuraduría General de la República.


Las parejas homosexuales que recurran a la adopción en la ciudad de México violan la Constitución, porque no garantizan el interés superior de los menores en una familia conformada por un hombre y una mujer. Los asambleístas del DF otorgaron de manera injustificada e inconstitucional la prevalencia al derecho de los adultos de formar una familia, “sin tomar en cuenta el impacto que representa en los derechos y en el interés superior del niño”, expone la documentación de la administración federal entregada a los ministros de la Corte.


A finales de enero, el gobierno de Calderón presentó una acción de inconstitucionalidad contra los matrimonios gay y el derecho de adopción de las parejas del mismo sexo en la ciudad de México, resultados de una reforma al Código Civil del DF, impulsada por legisladores del Partido de la Revolución Democrática. La PGR argumentó diversas violaciones a la Constitución, que supuestamente consagra el matrimonio en México entre personas de distinto sexo, la unión de un hombre y una mujer, que son los únicos para preservar los valores esenciales de la familia y la protección de los niños.

¿Cuáles son los pecados constitucionales que cometerán las parejas gay si deciden adoptar?

El listado del mamotreto del gobierno federal es amplio, en la lógica legal de que los matrimonios del mismo sexo no son aptos para la crianza de los menores. Estos son algunos de los pecados legales que cometerían las parejas que a partir de marzo busquen la adopción:


No serán capaces de ofrecer un hogar, una familia integrada por padre, madre e hijos, objeto de los todos los derechos salvaguardados por el Estado.
No tomarán en cuenta el impacto “psico-social” que van a generar en los menores y afectarán los derechos de los menores.


No tendrán en cuenta el desarrollo pleno e integral de los niños, niñas, adolescentes, que implica una formación física, mental, emocional, social, en condiciones de igualdad.


No dejarán a los menores la posibilidad de la tutela de instituciones del Estado, como son la guarda y custodia, la patria potestad y los alimentos.
No crearán un ambiente que ofrezca a los niños todas las necesidades afectivas, de salud, educativas, alimenticias y de esparcimiento.


No serán capaces de ofrecer la protección especial que permita a los menores la realización como seres humanos y, de esa manera, contribuir en el desarrollo de la sociedad.

Ante todas las agravantes que puedan cometer los matrimonios del mismo sexo con derecho a la adopción, el gobierno federal pidió a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que promuevan “lo necesario para que los niños y niñas se desarrollen en un ambiente adecuado, equitativo y de igualdad. Las reformas al Código Civil para el Distrito Federal no contribuyen en la consecución de tal objetivo (el interés superior de los menores) y más que ello lo contravienen, por lo que deben ser inmediatamente expulsadas del orden jurídico mexicano”.


“El interés superior de la niñez debe ser respetado por todas las instancias gubernamentales, aun la autoridad legislativa; esto es, no se deben emitir ordenamientos jurídicos que ocasionen que los menores adoptados se encuentren en condiciones de desigualdad respecto de otros adoptados por matrimonios formados por un hombre y una mujer”, argumentó el gobierno federal en este pleito con la Asamblea Legislativa, en este documento que contiene los pecados constitucionales de los matrimonios gay que pretendan la adopción.



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