domingo, 15 de junio de 2014

EXTREMAR PRECAUCIONES PARA EVITAR TRAUMATISMOS CRANEOENCEFÁLICOS EN NIÑOS, EXHORTÓ ESPECIALISTA DEL IMSS



A cuidar a los niños de traumatismos craneoencefálicos TCE (golpes en cabeza) que pueden dejar secuelas neurológicas importantes, ante la inminente temporada vacacional, convocó a padres de familia, la neuróloga pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán, Madai Piña Reyna.

La especialista del Hospital General Regional (HGR) No. 1 del IMSS, dio a conocer en rueda de prensa que las secuelas de un TCE, se califican como leves, moderadas y hasta severas, entre las que se ubican: cefalea, movimientos anormales, deterioro cognitivo, deterioro conductual, vértigo, lesiones faciales y ópticas, epilepsia e hidrocefalia.

Calificó como las más comunes, a la epilepsia, cefalea y cambios conductuales en los menores, posteriores a un golpe en la cabeza producto de caídas, accidentes, entre otros.

Piña Reyna, apuntó que las secuelas de los TCE, son uno de los motivos principales, junto al Trastorno del Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), de consulta en el servicio de neurología pediátrica dentro del HGR No. 1 del IMSS Morelia-Charo.



Al menos uno o dos niños, de entre cuatro y siete años de edad por semana, se atienden en el servicio de consulta de neurología pediátrica, por secuelas neurológicas derivadas de un TCE, mientras que los servicios de urgencias incrementan en la temporada vacacional, la atención a menores con traumatismos diversos, desde leves hasta severos.

Explicó que las manifestaciones inmediatas a un TCE severo, van desde la pérdida de la alerta o conocimiento, vómito, cefalea, somnolencia e incluso epilepsia, por lo que los padres deben estar atentos, ante cualquiera de estas manifestaciones clínicas, para acudir a los servicios de urgencia, posterior a un golpe en la cabeza del niño.

Tras manifestar que los menores que acuden, primero a urgencias, enseguida a hospitalización y al manejo posterior de sus secuelas neurológicas, derivadas de un TCE, salen adelante hasta en un 80 ó 90 por ciento, dependiendo del tipo de evento de que se trate.

Recomendó finalmente que los padres de familia, para que extremen precauciones en los menores, desde recién nacidos, cuando se caen de la cama, hasta la edad escolar, que es donde más suelen presentarse dichas eventualidades.


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