Ciudad
de México, domingo 30 de junio de 2019
·
Llevar una vida saludable, sin fumar ni beber,
también influye para reducir el deterioro cognitivo que ocurre en adultos
mayores
·
Las demencias de tipo Alzheimer y vascular son las
más frecuentes.
La terapia
ocupacional es una de las herramientas más efectivas para reducir la demencia o
deterioro cognitivo en personas con diabetes, hipertensión o enfermedades del
corazón, aunada a la atención en neuropsicología y el tratamiento farmacológico
personalizado que brinda el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El Coordinador del
Programa GERIATRIMSS en el Tercer Nivel de Atención, Juan Humberto Medina
Chávez, afirmó que los adultos mayores con estos padecimientos tienen
alteraciones en la memoria y las funciones mentales superiores antes de
desarrollar demencia, esto afecta su capacidad de auto suficiencia, como la de
tipo Alzheimer o vascular, que son las más frecuentes.
Para prevenir y
tratar a tiempo las enfermedades crónicas degenerativas, recomendó acudir con
el médico familiar a fin de controlarlas, llevar un envejecimiento activo y
saludable para disminuir el riesgo de padecimientos neurodegenerativos.
Subrayó que es
importante detectar el deterioro cognitivo en la etapa inicial para recomendar
a los pacientes la práctica de actividades lúdicas, bailar, jugar, hacer
manualidades, reír, cantar y socializar con otras personas, pues se ha
demostrado que mejoran la capacidad cognoscitiva y la psicomotricidad fina y
gruesa.
El también médico
internista del Seguro Social explicó que para prevenir daños
neurodegenerativos, los pacientes deben mantenerse activos con ejercicios
físicos; controlar su glucosa y presión arterial; comer saludable, mantener su
peso y de ser posible, tener una mascota de compañía.
El doctor Medina
Chávez resaltó que estos pacientes por ningún motivo deben aislarse, ya que se
acelera el proceso de deterioro mental; lo mejor es mantenerlos activos para
que socialicen, bailen, platiquen, canten, caminen, revisen su álbum de fotos y
cuenten historias, precisó.
Por lo general,
expuso, las diferentes demencias pueden empezar alrededor de los 60/70 años y
evolucionar en el transcurso del tiempo. Hay adultos mayores que hasta los 90
años pueden presentar algún cambio en su mente o memoria, lo cual pudiera
considerarse deterioro cognitivo asociado a la edad.
Añadió que la
demencia tipo Alzheimer comúnmente puede presentarse entre los 60 a 80 años,
pero también a más temprana edad, alrededor de los 50 años; al igual que en la
demencia vascular, secundaria a infartos cerebrales y asociada a diabetes,
hipertensión o problemas cardiacos; que desencadena daños inmediatos con algún
grado de deterioro cognoscitivo o demencia.
El especialista del
IMSS precisó que el tipo de demencia secundaria a enfermedad de Parkinson, no
solo daña las neuronas responsables de la rigidez propia de la enfermedad, sino
que también influye en la pérdida de neuronas por la condición de memoria y
juicio.
Aclaró que no todo
olvido o cambio de comportamiento es demencia, pues de repente se olvidan cosas
y la gente piensa “que le va a dar Alzheimer”, lo que es erróneo. En esta
enfermedad el principal síntoma es la pérdida de la memoria, con frecuencia los
olvidos esporádicos son parte de algún trastorno del ánimo, como ansiedad o
depresión.
El doctor Medina
Chávez señaló también la importancia de cuidar la salud de los familiares
encargados de asistir a los adultos mayores con demencia o deterioro
cognoscitivo, ya que por los extensos horarios padecen depresión, angustia,
tristeza, apatía e irritabilidad y puede haber maltrato psicológico o físico,
como consecuencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario