Rafael Sánchez Tinoco, de 58 años de edad, es una de las ocho personas que diariamente recuperan la vista en la Unidad de Medicina de Atención Ambulatoria (UMAA) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán, tras ser operados de cataratas.
A partir del segundo semestre del año anterior, dicha unidad médica contabilizó un total de 311 cirugías de cataratas, con lo que se benefició a 280 derechohabientes a los que devolvió la vista.
En rueda de prensa, la Coordinadora de la UMAA, turno matutino, Mónica Robles Godínez, explicó que en lo que va del año 2011, se han efectuado 200 cirugías de cataratas y la meta es arribar a mil 200 al término del año.
Dio a conocer que dentro del servicio de oftalmología, la UMAA dispone de un presupuesto anual de tres millones de pesos, destinados a la atención y devolución de la vista de los pacientes con cataratas.
Diariamente se operan ocho pacientes en el UMAA, cada tercer día de la semana.
Por su parte, el cirujano oftalmólogo, Enrique Pérez Chávez, informó que la catarata es la apacidad del lente (cristalino) del ojo, que de manera normal debe ser claro y transparente, lo que ocasiona visión borrosa al paciente y la pérdida parcial o total de la visión.
La cirugía consiste en el retiro de la opacidad del ojo, con anestesia local y sin necesidad de hospitalización. El procedimiento consiste en la colocación de un lente intraocular permanente, con el auxilio de microscopio y aditamentos miniaturizados y modernos de alta complejidad.
Las cataratas se presentan generalmente en adultos de 50 años de edad en adelante y muy escasamente en menores de edad, ya sea por problemas congénitos u otros.
La catarata es un problema de visión completamente curable y el tiempo de espera para ser operado en la UMAA alcanza apenas un mes.
En su oportunidad, el señor Rafael Sánchez Tinoco, antiguo soldador de estructuras metálicas en la ciudad de Querétaro y originario de Morelia, a la que volvió después de haber perdido la vista por cataratas, agradeció al IMSS la oportunidad que tuvo para ser operado de dicha enfermedad en los dos ojos.
Manifestó que desde hacía tres años había perdido la vista casi totalmente, por lo que posteriormente comenzó la realización de trámites ante la institución de seguridad social a partir del médico familiar y posteriormente fue canalizado al segundo nivel de atención para ser valorado por el oftalmólogo.
Una vez con los estudios correspondientes, se dio la oportunidad de la inauguración de la Unidad de Medicina de Atención Ambulatoria y fue canalizado a esta para su posterior operación, primero del ojo izquierdo en diciembre de 2010 y del otro en enero del presente año.
Agradeció públicamente al IMSS “porque por fuera esta operación me hubiera salido muy cara y en cambio aquí me resultó gratuita y con una atención de calidad”, aseguró.
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