La madurez emocional es la base primordial para escoger una pareja y establecer una relación positiva, que logre la equidad, respeto y amor, aseguró la licenciada en psicología Karina Rodríguez Huerta, adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 80, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Morelia, Michoacán.
Respecto al día del amor y la amistad, la especialista dijo que la familia es el primer aprendizaje de los hijos, por lo que siempre será importante el tipo de relación que se viva al seno del hogar. “De manera inconsciente los hijos buscan a alguien que cumpla las características que tiene papá o mamá, por lo que entonces, la relación entre esa pareja -papá y mamá- debe ser lo más positiva posible para ejemplo de los descendientes”.
Al apuntar que el patrón cultural mexicano tiende al aumento en el número de divorcios y a la disminución en las estadísticas del matrimonio, Rodríguez Huerta especificó que cualquier rompimiento en la pareja, trae alguna secuencia emocional difícil de superar, pero no imposible, a menos que aquella relación tenga saldos negativos, que la mejor solución derive en la disolución del vínculo matrimonial.
Señaló que la sociedad ha experimentado cambios sustanciales respecto del matrimonio, pero siempre los ingredientes como el respeto, igualdad, tolerancia y el cariño, son elementales para la estabilidad de una pareja, el crecimiento personal y para evitar la disolución del vínculo.
En cuanto al noviazgo, rechazó que existan recetas o edades específicas para asumir esa relación, sino más bien, los jóvenes deben descubrir por sí mismos su estado y preparación emocional, es decir, que sepan lo que quieren y desean y mantener un autoestima positivo.
Los adolescentes en ocasiones tienen problemas en el seno de la familia y emocionalmente buscan una pareja como un sistema de refugio o desean independizarse sin contar aún con los elementos suficientes para el establecimiento de una relación de pareja.
En este sentido, destacó que la ayuda de los especialistas en psicología, dentro del IMSS, son una opción profesional para orientar a los jóvenes, como una forma de coadyuvar a su sano desarrollo físico y emocional.
Dio a conocer que el IMSS, a través de los Centros de Atención Rural al Adolescente, de las unidades médicas familiares y rurales, constituyen un motor que coadyuva en el desarrollo integral de los niños y adolescentes, desde los diez y hasta los 18 años.
En dichos centros, especificó, se orienta a los asistentes en tres vertientes fundamentales: prevención de enfermedades de transmisión sexual, prevención de adicciones y prevención de embarazos a edad temprana o no deseados.
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