Ciudad de México a 30 de diciembre
de 2018.
- El
Seguro Social recomienda realizar ejercicio constante que lleve a perder
grasa y una alimentación adecuada.
- La OCDE ubica a México como el segundo país con más
personas obesas y datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
señalan que siete de cada 10 mexicanos padece sobrepeso u obesidad.
Por los daños a
la salud y en la calidad de vida que provocan las enfermedades
crónico-degenerativas, particularmente diabetes, males cardiovasculares, cáncer
de mama y de próstata, así como el alto costo que representa su atención en el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se promueve la prevención y un
componente fundamental para evitar o retrasar la aparición de estos
padecimientos es la alimentación correcta y realizar ejercicio.
Por ello, el IMSS
impulsa un estilo de vida saludable en sus servicios de Nutrición, en los que
se explica a los derechohabientes los requerimientos de calorías diarias de
acuerdo con su género, edad y peso actual, así como los ejercicios que deben
realizar.
Diego Balcón Caro, especialista
de la División de Promoción a la Salud del IMSS, destacó que la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) coloca a México en el
segundo lugar de sus países miembros con mayor obesidad en adultos, presente en
el 32.4 por ciento de su población, solo detrás de Estados Unidos.
En ese sentido, dijo,
la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016 afirma que 72.5 por ciento de la
población padece sobrepeso u obesidad, esto es siete de cada 10 mexicanos; a
ello se suma el hecho de que las personas están habituadas a ver gente con
sobrepeso como algo cotidiano, no como un problema y no se deciden a cambiar el
estilo de vida.
Enfatizó la necesidad
de que los mexicanos realicen ejercicio y no solo actividad física, ya que esta
última se refiere a cualquier movimiento corporal que lleva a cabo el organismo,
como caminar para desplazarse de un lado a otro o subir una escalera, pero que
no es suficiente para perder grasa corporal o bajar de peso, particularmente
cuando se consumen alimentos ricos en carbohidratos y grasa.
María Nayeli
Acosta Gutiérrez, supervisora de Proyectos de Nutrición de la Coordinación de
Atención Integral a la Salud en el Primer Nivel del IMSS, explicó que en
personas sanas, a partir de los 18 años de edad, las mujeres necesitan entre
1,650 a 2,550 calorías y los hombres entre 2,100 a 2,950.
Consumir más de
este requerimiento, dijo, implica ganar kilos que llevan al sobrepeso u
obesidad, y para regresar a un peso normal es indispensable hacer ejercicio y elegir los
alimentos de manera correcta.
Enfatizó que la
clave para una alimentación balanceada está en incorporar y saber elegir los
alimentos que se incluyen en el Plato del bien comer; realizar tres comidas
completas en horarios establecidos; incluir un refrigerio saludable a media
mañana y a media tarde; preferir alimentos naturales, verduras y frutas de
temporada, así como el consumo de seis a ocho vasos de agua simple.
Destacó datos de
la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 donde se
menciona que en adultos de 20 y más años de edad presentan un consumo bajo de
algunos grupos de alimentos recomendables: 42.3 por ciento consumen
regularmente verduras, 51.4 por ciento frutas y 70 por ciento leguminosas.
En cambio, apuntó,
se observó un elevado consumo de algunos grupos de alimentos no recomendables para
consumo cotidiano: 85.3 por ciento consumen regularmente bebidas azucaradas no
lácteas (café y té con azúcar, atole con agua, agua de frutas, fermentado
lácteo, aguas industrializadas y refrescos), 38 por ciento botanas, dulces y
postres, y 45.6 por ciento cereales dulces, lo que puede llevar al sobrepeso y
obesidad.
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