Morelia, Mich., a 14 de abril de 2016.
La Clínica de heridas
del Hospital General Regional (HGR) No. 1 Morelia Charo, en Michoacán, del
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), está destinada a salvar vidas, coincidieron
en afirmar pacientes adscritos a la misma, en rueda de prensa dirigida a la
concientización sobre el cuidado del pie diabético para evitar amputaciones.
Por ejemplo, Alejandro
Cornejo Bedolla, pensionado de 47 años de edad, reseñó que hace un año estuvo a
punto de perder su pie derecho, debido a la diabetes mellitus, ya que al
perderse la irrigación sanguínea provoca la ulceración o destrucción de los
tejidos profundos. Es decir, agregó, ya
se advertían los huesos del pie.
Describió que estuvo
hospitalizado durante un mes y al borde de ser amputado, fue canalizado a la
Clínica de heridas del HGR No. 1 del IMSS donde se trató con novedosos métodos
como el lavado quirúrgico y la aplicación de nuevas técnicas como el sistema de
presión negativa denominada VAC.
Dicha sistema es una
técnica avanzada en la cicatrización de heridas que consiste en la aplicación
de un apósito o compresa que por presión absorbe la infección y favorece la
creación de tejido por granulación o tejido sano.
“A la par, mencionó
ante los medios de comunicación, cambié por completo mis hábitos alimenticios
con el apoyo de nutricionista y de mi familia; evito por completo el cigarro y
el alcohol y realizo ejercicio diario”.
Hoy, Alejandro,
presenta hasta un 85 por ciento de tejido sano en su pie y solo en la parte
superior se advierte, una herida semejante a una quemadura que está sanando.
En contraparte, Rubén Barrera Reyes, de 42 años de edad y
empleado universitario, sobre una silla de ruedas, explicó que la clínica de
heridas le salvó su vida, puesto que aunque la pierna izquierda le fue amputada
por encima de la rodilla, la diabetes mellitus amenazaba las dos extremidades y
su vida.
“No me sabía diabético
hasta que llegué al hospital, ya tenía la pierna izquierda totalmente necrosada
y solo pudieron salvar la extremidad derecha”.
Hizo un llamado a la
población a cuidar sus niveles de azúcar en la sangre, a evitar la alimentación
negativa y a hacer ejercicio. “Prevenir
es lo fundamental, puesto que si yo hubiera sabido las consecuencias de la
diabetes, estaría ahora caminando normalmente, sobre mis dos pies”, aseguró.
Con la voz entrecortada
y acompañado de su señor padre, Barrera Reyes dijo que la vida de un diabético
cambia radicalmente cuando se queda ciego, los riñones le dejan de funcionar o
sufre de una amputación.
Ambos pacientes,
agradecieron públicamente a la clínica de heridas del HGR No. 1 del IMSS
Morelia Charo y manifestaron que la prevención es la base de un buen estilo de
vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario